La alienación parental supone el crecimiento de nuestros hijos bajo la manipulación, como principio ético de comportamiento y patrón de su desarrollo futuro.
La alienación parental se transmite así generacionalmente continuando una cadena de dolor para padres y madres extirpados de su condición, perpetuando un maltrato y abuso sobre nuestro hijos.
Reivindicamos:
- Un programa de formación específico en esta forma de maltrato para que sea evaluada y conocida por jueces, fiscales y demás intervinientes en los procedimientos legales.
- El establecimiento de un protocolo de actuación para detectar precozmente los intentos de alienación parental y el establecimiento de medidas decididas para atajarlas.
- Se tipifique penalmente la alienación parental como una forma de maltrato infantil y en protección del derecho fundamental del niño a relacionarse libremente con sus progenitores.