El SAP y el adverbio de tiempo “siempre”
EL SAP no es otra cosa que maltrato emocional, un tipo de violencia psicológica sobre el niño. Y como tal debe ser detenido y castigado. Sin embargo podemos encontrar informes de psicólogos forenses (¿charlatanes de feria?) que, tras diagnosticar SAP en los niños, no proponen tratamientos para detener ese maltrato psíquico: han inventado el maltrato psicológico “bueno”, en “beneficio del menor”.
Olvidan que la Psicología Clínica y la Psiquiatría no pueden usarse para vulnerar derechos humanos y el artículo 154 del Código Civil vigente: La patria potestad se ejercerá siempre en beneficio de los hijos, de acuerdo con su personalidad, y con respeto a su integridad física y psicológica.
http://www.psicologoescolar.com/ARTICULOS/PAGINAS_DE_ARTICULOS/barcelona_xavier_onate_pujol_el_sindrome_de_alienacion_parental.htm
Una definición más completa de SAP, aparecida en el American Journal of Forensic Psychology: “…se refiere a un trastorno cuya principal manifestación es la campaña injustificada de denigración del niño hacia el padre, o el rechazo al mismo, debido a la influencia del otro combinada con la propia contribución del niño. Notar los tres esenciales elementos de esta definición:
1) rechazo o denigración hacia un padre que llega al nivel de una campaña, es persistente, no es solamente un episodio ocasional;
2) el rechazo está injustificado, el alejamiento no es una respuesta que pueda ser razonable a los comportamientos del padre rechazado.
3) es en parte el resultado de la influencia del otro padre. Pero si alguno de estos tres elementos estuviera ausente, el término Síndrome de Alejamiento Parental no puede ser utilizado….”
EL SÍNDROME DE ALIENACIÓN PARENTAL Xavier Oñate Pujol. Psicólogo. http://www.xavieronate.com |
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La alienación parental ha sido descrita como una situación en la que un progenitor intenta deliberadamente alienar (alejar) a su hijo o hija del otro progenitor manipulándolo, normalmente con éxito.
Según el psiquiatra infantil Richard Gardner la alienación parental es un proceso que consiste en programar un hijo para que odie a uno de sus padres sin que tenga justificación. Cuando el síndrome está presente, el hijo contribuye personalmente en la campaña de denigración del padre alienado. El Síndrome de Alienación Parental (SAP) es un desorden que surge habitualmente en el contexto de las disputas por la custodia de un hijo. La primera manifestación es la campaña de denigración contra un padre que se despliega sobre el niño. Dicho en otras palabras, es el resultado de la combinación de una programación (limpiado de cerebro) llevada a cabo por el adoctrinamiento de un progenitor y de la propia contribución del niño/a en la demonización del padre. Cuando la animosidad del niño puede justificarse, como sucede en el caso de existir un abuso o negligencia parental real, el diagnóstico de Síndrome de Alienación Parental no resulta de aplicación para explicar la hostilidad del niño. El término sólo es aplicable cuando el progenitor objeto de la hostilidad no ha mostrado ningún grado de comportamiento alienador que pudiese justificar la campaña de demonización a la que el otro progenitor ha sometido al niño. En los casos más típicos, el padre victimizado sería considerado por la mayoría de los investigadores como un padre normal, afectuoso, como mucho con mínimas disgresiones de la capacidad parental. Según la bibliografía que hemos podido consultar, todos los expertos coinciden en que el progenitor alienador es a menudo una persona sobreprotectora. Puede encontrarse cegada por su rabia o puede animarse por un espíritu de venganza, provocado por los celos o la cólera. Se ve como víctima, tratada/o injustamente y cruelmente por el otro progenitor, del cual se quiere vengar haciéndole creer a los hijos que el otro tiene toda la culpa. La consecuencia más clara y directa es que inmiscuye al hijo en un asunto de los padres y lleva a los hijos a odiar y rechazar a un padre que lo ama y al que necesita. Pero lo que más nos sorprende es que, según Gardner, si la alienación no se detecta con prontitud, el lazo entre el hijo y el progenitor alienado será irremediablemente destruido, ya que no se puede reconstruir el lazo entre el hijo y el progenitor alienado si ha habido un vacío de unos cuantos años. Según el Doctor A. Major el progenitor alienado llega a ser un forastero para los hijos. El modelo principal de los hijos será el progenitor patológico, mal adaptado y que sufre una disfunción. Muchos de estos niños desarrollan trastornos psiquiátricos serios. Inducir un síndrome de alienación parental a un hijo es, pues, una forma de maltrato. En casos de abuso sexual o físico, las víctimas llegan a superar las heridas y humillaciones que han sufrido, algún día. Al contrario, un abuso emocional, tendrá repercusiones psicológicas y puede engendrar problemas psiquiátricos durante toda la vida. Según los expertos, el Síndrome de Alienación Parental puede inducir en los hijos víctimas una depresión crónica, una incapacidad de funcionar en un ambiente psicosocial normal, trastornos de identidad y de imagen, desesperación, sentimiento incontrolable de culpabilidad, aislamiento, conductas de hostilidad, falta de organización, personalidad esquizofrénica y a veces el suicidio. Estudios han demostrado que, cuando son adultas las víctimas de alienación parental, tienen inclinación al alcohol y a las drogas y presentan otros síntomas de un profundo malestar. Gardner no es muy optimista respeto al tema. Afirma que el sentimiento incontrolable de culpabilidad surge del hecho que el hijo, una vez adulto, siente que ha sido cómplice de una gran injustícia inflingida al progenitor alienado. Es más, el hijo alienado puede reproducir la misma patología psicológica que el progenitor alienador. |
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